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Introducción
Todos sabemos que el 11 de septiembre de 2001 ocurrieron en Estados Unidos unos hechos terribles que costaron la vida a miles de personas. Un tiempo después de los fatídicos atentados, empezaron a surgir teorías según las cuales el gobierno estadounidense estaría implicado de alguna forma en ellos.
Estas ideas se vieron reforzadas por la aparición de determinados libros, vídeos y sitios web que ponían en duda la versión dada por prácticamente todos los medios de comunicación sobre Al Qaeda y el integrismo islámico como origen de la planificación y autoría de los atentados. La idea general sería que el gobierno habría tomado parte activa en una conspiración para perpetrarlos.
Podemos hablar de tres enfoques principales entre los partidarios de esa teoría de la conspiración (que abreviaremos TC en esta web):
- Los que creen que el gobierno participó de forma pasiva, es decir, que conocía lo que iba a pasar y permitió a propósito que ocurriera.
- Los que atribuyen una participación activa al gobierno, que habría utilizado un misil contra el Pentágono, usado aviones por control remoto y derribado las Torres Gemelas mediante explosivos, entre otras acusaciones.
- Algunos se sitúan una suerte de término medio, considerando que el impacto contra en el Pentágono y la causa del derribo de las Torres (con la posible excepción de los autores materiales, según variantes) se corresponden con la versión oficial y desviar la atención hacia esas hipótesis es una estratagema para ocultar la verdadera conspiración.
Salvo donde sea obvio por el contexto o salvo que se diga explícitamente lo contrario, todas las horas estarán indicadas según el horario estadounidense EDT (Eastern Daylight Time, horario de verano del este), que es el que estaba en vigor el 11 de septiembre en la zona donde los atentados se produjeron.