11-S: Análisis crítico
Hechos y leyendas sobre el atentado que cambió el mundo.

Restos dispersos

Según la versión oficial, hubo una revuelta en el vuelo 93. Ante ella, los terroristas decidieron estrellar el avión contra el suelo. Sin embargo, aparte del cráter, no se aprecia ningún resto reconocible del avión en las imágenes que en su momento se retransmitieron. Esto da pie a pensar que el avión no cayó de una pieza, sino que sus restos se dispersaron, y que tal dispersión sólo es posible si el avión explota en medio del aire, es decir, por acción de un misil que tenía por objetivo derribar el avión.

Según el forense, Wallace Miller, no se encontró ningún resto humano lejos de la zona del impacto. Sí que se encontraron restos ligeros del avión flotando sobre un lago cercano, el lago Indian (o Indian Lake), y hasta en lugares como New Baltimore, a 13 km de distancia en línea recta, que fueron empujados por el viento.

Pero los restos de mayor tamaño, o más pesados, se encontraron en las cercanías de la zona de impacto. En particular, la grabadora de voz de cabina (CVR) y la grabadora de datos de vuelo (FDR), ubicadas en la cola del avión, se encontraron en el cráter.

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El UA585


El 3 de marzo de 1991, el vuelo 585 salió de Denver con destino a Colorado Springs. Tras la maniobra final de aproximación para aterrizar, a 1.000 pies de altitud (300 metros) el avión se inclinó hacia la derecha y picó hacia abajo, hasta impactar con el suelo a 80° de inclinación, con una velocidad superior a 200 nudos (360 km/h). Murieron los dos tripulantes de cabina, tres auxiliares de vuelo y veinte pasajeros.

Como resultado del impacto, se produjo un cráter en el suelo. En las fotografías aéreas del suceso no se aprecian restos reconocibles. En este video aparecen algunos de restos del avión en el lugar del siniestro, que en tamaño son comparables a los mostrados del UA93. El informe del accidente dice:

Cita de: NTSB sobre el UA585
Excepto dos partes del fuselaje exterior y pequeños restos, todo el fuselaje estaba dentro del cráter

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El tamaño del cráter producido por el UA585 fue de 11 x 7 metros y de 4,57 metros de profundidad.

Según los datos recuperados de las cajas negras del UA93 y analizados por el NTSB, el avión comenzó a descender en picado desde 10.000 pies (3.000 metros) e impactó el suelo invertido, con una inclinación de 40° y a una velocidad de casi 900 km/h. Esto es una velocidad 2,5 veces superior a la del UA585, lo que supone una energía cinética 6 veces mayor. La grabadora de voces de cabina se encontró a 7,5 metros de profundidad en el cráter.

La dimensión del cráter del UA93 es de alrededor de 48x18 metros. La dimensión más larga parece coincidir con lo que serían las alas. El mayor tamaño del cráter respecto al del UA585 es compatible con el hecho de poseer una mayor energía cinética en el impacto.

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El atentado de Lockerbie


El 21 de diciembre de 1988, el vuelo 103 de la Pan Am, un Boeing 747 que efectuaba el trayecto Londres-Nueva York, explotó en pleno vuelo, a 9.400 metros de altura, sobre la localidad escocesa de Lockerbie, matando a sus 243 pasajeros y su tripulación.

El origen de la explosión fue una bomba, que produjo un agujero en el fuselaje no muy grande, unos 50 cm de diámetro, pero el avión se partió en varias piezas rápidamente. La estructura principal de las alas, incluyendo la sección central que las une, cayó en el sur de Lockerbie produciendo un cráter. Uno de los motores cayó a 200 metros de distancia y el segundo motor cayó en el norte de la localidad, a un kilómetro de distancia. Una gran sección de la cabina cayó al este del Lockerbie, a 3 millas (4,5 km) de distancia de las alas. Los fragmentos más ligeros se esparcieron hacia el este, llegando incluso hasta el Mar del Norte, distante unos 100 km.

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Se puede ver que la principal diferencia entre los restos del UA585 y el Pan Am 103 es que los restos del Pan Am, aun siendo pesados o voluminosos, se dispersaron notablemente. La sección de las alas creó un cráter, los motores cayeron en otras partes de la ciudad y la cabina cayó a 4 kilómetros de distancia.

Conclusiones


Las características de los restos del accidente de Colorado Springs y del atentado de Lockerbie se pueden resumir así:
  • El UA585 se destruyó por completo, quedando sólo unas pocas secciones del fuselaje reconocibles.
  • Las piezas pesadas como los motores y las ruedas del UA585 se encontraron en el cráter.
  • Piezas pesadas del Pan Am 103 se dispersaron por distintos puntos de Lockerbie, distantes entre sí varias centenas de metros. La cabina apareció varios kilómetros al este de donde las alas produjeron un cráter.
  • Los restos más ligeros del Pan Am 103 llegaron a recorrer hasta 100 km.

Si hay que establecer un paralelismo entre el UA93 y alguno de los casos anteriores, parece que el accidente del UA585 se aproxima más. En concreto, en el crater del UA93 se encontraron piezas del motor y las cajas negras. Es decir, tanto las alas como la cola del avión impactaron el suelo sin haber sido dispersados previamente. Por otra parte, sólo fragmentos ligeros aparecieron lejos del cráter, y este "lejos" son 13 km, casi diez veces menos distancia que en el caso del Pan Am 103.

Todo esto indica que el avión, ya fuera abatido por un misil o no, cayó de una sola pieza. Por tanto, el argumento de la dispersión de los restos no es válido para demostrar que un misil derribó el UA93, ya que la dispersión es compatible con la caída de un avión íntegro, no con un avión reventado en vuelo.

Documentos
Informe del accidente del UA585
Informe sobre el Pan Am 103 por la AAIB del Reino unido
Pan Am 103. Informe sobre la respuesta de las autoridades locales
Flight Path Study UA93