11-S: Análisis crítico
Hechos y leyendas sobre el atentado que cambió el mundo.

Casos de pilotaje sin experiencia

Se dice de Hani Hanjour que era un piloto mediocre, a quien no le alquilaron una Cessna por tener problemas en el pilotaje. Sin embargo, existen casos de personas con menos experiencia que él y que han conseguido controlar un avión, al menos lo suficiente como para hacer unos giros y un descenso: lo que Hanjour necesitaba hacer.

Un pasajero aterriza un avión bimotor


Según este informe realizado por el NTSB, un avión con un piloto y dos pasajeros despegó de Las Vegas hacia Los Angeles. El piloto se indispuso y uno de los pasajeros tuvo que tomar el mando para aterrizarlo. La única experiencia de vuelo que tenía se remontaba a 25 años atrás, con planeadores.

El piloto novato hizo hasta 3 pasadas, en las que no consiguió aterrizar. Finalmente, en la cuarta, aterrizó de forma brusca, dañando el aparato, pero los pasajeros al menos salieron por su propio pie.

Un hombre de 81 años aterriza un avión


Varias fuentes informan de esta noticia, por ejemplo el Kitsap Sun.

El piloto murió estando a los controles (en la noticia no consta el motivo, tal vez un ataque al corazón). Robert Kupferschmid, de 81 años y amigo del fallecido, cogió los mandos, aunque no sabía volar. Usó la radio y pidió ayuda, que fue escuchada por un avión cercano. Éste encontró el aeropuerto más cercano y le dio a Kupferschmid instrucciones para hacer giros, cambios de altitud y, la parte más complicada, aterrizar. También se acercó otro piloto y entre los dos le guiaron. Dieron tres vueltas alrededor de la pista antes de que Kupferschmid intentara el aterrizaje. Según los testigos, al tocar tierra rebotó unas cuantas veces antes de que bajara la cola, se desvió y acabó en una zona de hierba contigua a la pista. Kupferschmid salió ileso. El único daño visible en el avión fue una de las hélices torcida.

Un caso de 1929


IHT narra un caso de 1929, en el que un pasajero militar se vio obligado a manejar un avión cuando el piloto fue expulsado del mismo por los movimientos causados por una tormenta (suponemos que era un avión de los que no tenían puertas). Cogió los mandos y consiguió aterrizar. Dice que en ese momento no se le ocurrió usar el paracaídas.

El hidroavión


En el Seattle Times se nos cuenta cómo Leland Capps, de 52 años y que no era piloto, fue guiado por un instructor de vuelo para aterrizar un hidroavión. El piloto, como en otros casos, había muerto de un ataque al corazón. Hay un fragmento de la transcripción de la conversación entre Capps y el controlador.

Capps intentó sin éxito hacer aterrizar el hidroavión en el agua. En el segundo intento, lo hizo en la costa, saliéndose del lago e inutilizando los flotadores. Finalmente se paró en una zona de hierba. El avión resultó seriamente dañado. Capps sufrió únicamente heridas leves.

Otro aterrizaje exitoso


En la BBC se nos habla del caso de Henry Anhalt, similar al de Kupferschmid. Iba con su esposa y sus tres hijos en una avioneta Piper cuando el piloto falleció a los controles, por causas que la noticia no refleja. Anhalt, sin ninguna experiencia de pilotaje, tomó los mandos y llamó por la radio. Un piloto cercano, que además era instructor, le fue dando indicaciones. Anhalt aprendió a mantener el avión recto y a maniobrarlo.

Treinta minutos después de tomar los controles, aterrizó. Tocó la pista de forma abrupta, rebotó y volvió a tocar, haciendo un giro brusco que le llevó a una zona de hierba. Hay una imagen del avión en la noticia. Según la policía, los daños a éste fueron mínimos. No hay indicaciones de en qué estado salieron, pero todo apunta a que estaban ilesos, salvo el piloto original, claro.

Al agua


Esta noticia la recoge CBC. El piloto tuvo un ataque al corazón y murió. Uno de los pasajeros tomó los mandos, consiguió llamar por radio y un avión cercano de aerolíneas se acercó, guiándole a una zona en el agua y estrellando el avión contra ésta. Los tres pasajeros salieron con heridas leves, siendo rescatados por un pesquero cercano.

Rowan Atkinson


El actor de comedia Rowan Atkinson, muy conocido por su famoso personaje Mr. Bean, también se ha visto envuelto en un incidente de estas características. Lo narra por ejemplo el Independent. Volvía de Kenya con su esposa y sus dos hijos.

El piloto se desmayó. Atkinson, con 46 años, no sabía pilotar, pero tuvo que tomar los controles a medida que el avión comenzaba a descender. Su esposa, mientras tanto, intentaba reanimar al piloto.

La situación se resolvió unos minutos más tarde, cuando el piloto volvió en sí y estuvo en condiciones de volver a su puesto. El avión no había cambiado su curso y llegó a tiempo a su destino. Se cree que el cambio súbito de temperatura desde el calor africano al frío de las alturas pudo tener que ver con el desmayo del piloto.

En este caso, Atkinson no tuvo que hacer virajes ni cambios de velocidad o altitud; sólo lo hemos añadido como curiosidad.

Cazadores de Mitos


Los Cazadores de Mitos dedicaron un capítulo a los mitos relacionados con los vuelos. Uno de ellos, era la posibilidad de hacer aterrizar un avión siguiendo sólo las instrucciones que daba un controlador, por parte de alguien sin experiencia.

La prueba la llevaron a cabo en un simulador, consiguiendo aterrizar el avión.

Usted también puede


Un sitio de Internet dedica un artículo a qué hacer en caso de tener que tomar los controles de un avión por una emergencia (en inglés). Habla de qué es lo primero que hay que hacer, en qué instrumentos fijarse, cómo buscar la radio y, sobre todo, que hay que seguir las indicaciones por radio. Da consejos sobre algunos aspectos en los que es importante fijarse, por ejemplo acordarse de que hay una velocidad máxima a la que se puede desplegar el tren de aterrizaje o los flaps.