A pesar de que ambas agencias coincidían en que los edificios colapsaron por la acción combinada del impacto de los aviones y del fuego, hay ciertas diferencias en sus estudios que llevan a los teóricos de la conspiración a decir que se contradicen.
El enfoque de la FEMA se centró en estudiar cómo reaccionó el edificio desde el punto de vista de cómo se repartieron las cargas de peso sobre la estructura en cada momento. En cambio, el NIST, se centró más en analizar cómo se desarrolló el fuego en los pisos, la temperatura que alcanzó, y a la resistencia del edificio.
Ambos estudios coinciden en establecer una serie de sucesos que llevan al colapso:
- El impacto de los aviones eliminó varios elementos estructurales que obligaron a repartir el peso entre las estructuras aún intactas, sobrecargándolas.
- El impacto dañó también el recubrimiento aislante contra el calor de las columnas.
- El combustible de los aviones inició varios fuegos, que se propagaron por varios pisos.
- La falta de revestimiento aislante, unido a las temperaturas de hasta 650 ºC, que debilitaron las estructuras.
- El colapso comenzó en los pisos en los que impactaron los aviones.
Según la FEMA, el fallo definitivo se produjo en las vigas transversales que unían las columnas exteriores e interiores. El calor las dilató, produciendo tensiones extra en su unión con las columnas interiores y exteriores. Finalmente, las vigas rompieron por ese punto, cayendo sobre el piso inferior.
En realidad, ambos informes llegan a las mismas conclusiones. En lo fundamental, la serie de eventos que influyen en el inicio del colapso, ambos estudios son coincidentes. Las diferencias vienen en cambio en cómo se inició exactamente el colapso, proponiendo mecanismos distintos para el fallo definitivo, que incluso se podrían llegar a considerar complementarios. De hecho, la FEMA también señala que se podría producir el pandeo de las columnas como un factor más que contribuiría al fallo en la unión de las vigas con las columnas.
En definitiva, los estudios de la FEMA y NIST no son contradictorios, sino coincidentes, y complementarios, ya que abordan el suceso desde puntos de vista distintos, pero no necesariamente opuestos.