Antes de responder analicemos qué cabe esperar de un impacto como el que se supone que se dio en el Pentágono.
Un aparato de unos 100.000 kg de peso impacta a unos 850 km/h contra un muro reforzado. ¿Podemos esperar que rebote y queden restos muy grandes y reconocibles esparcidos por alrededor del punto de impacto? Definitivamente, no. En un experimento realizado por los laboratorios Sandia en 1988 en el que un F-4D Phantom es lanzado contra un muro (el vídeo está disponible también en YouTube) a una velocidad similar (770 km/h), se ve cómo la pared se "traga" el avión sin que lo que rebota sean restos reconocibles, sino principalmente fragmentos de hormigón y otros de pequeño tamaño (nota importante: ese avión no llevaba queroseno; los tanques iban llenos de agua).
La pared del Pentágono no puede resistir la tremenda energía del impacto, así que casi todo el avión, especialmente las partes más pesadas, atraviesa el muro y queda en el interior. Algunas partes blandas y ligeras, y quizá algunas otras al azar, pueden rebotar hacia afuera o salir despedidas por la onda expansiva.
Una vez penetrado el muro, el avión (o lo que queda de él) se encuentra con multitud de columnas en su camino, que van frenando muchas piezas. Si alguna de las piezas encuentra un camino libre de columnas, o si derriba sin dificultad las pocas con que tropieza y es muy pesada, puede llegar a atravesar un muro más, tal y como sucedió en la Torre sur.
Ahora queda saber en qué medida se corresponde lo esperado con lo observado. ¿Había restos de avión en el Pentágono? ¿Estaban distribuidos como cabe esperar dadas las circunstancias?
Desde luego, sí había restos de la cubierta del fuselaje (que es blanda y ligera, por ser de aluminio) por los alrededores del punto de impacto:
Fragmento de fuselaje (la versión en alta resolución está disponible en la fuente original).
Obsérvese también el fragmento que hay a su derecha, que también parece pertenecer al fuselaje aunque no parece aluminio, y todos los fragmentos brillantes que hay en segundo plano.
Aquí una vista del mismo fragmento desde otro ángulo, ya que la imagen anterior ha suscitado dudas respecto al color, que seguramente es debido a la extraña iluminación producida por la nube de humo y el contraluz. También se ven otros fragmentos esparcidos por el césped:
Otro fragmento en segundo plano:
(fuente). La siguiente fotografía muestra algunos trozos que son retirados, y en segundo plano el que parece el mismo fragmento de la imagen anterior:
Este disco parece pertenecer a un motor. Está en el exterior, pero es muy probable que fuera sacado del interior del edificio durante la limpieza que el equipo de rescate necesitaba realizar para poder acceder a los cuerpos:
(fuente). Más sobre este disco en: El disco.
Más restos siendo retirados:
Más fragmentos de fuselaje desperdigados:
(imagen original en alta resolución). Obsérvese cómo algunos trozos están al lado opuesto de la caseta al que se produjo el accidente. Esto corroboraría las declaraciones de algunos testigos de que "llovían" los fragmentos.
Otro fragmento que es retirado. Al fondo, junto a la pared, la "c" del rótulo "American" del fuselaje:
Esa "c" ha causado cierta controversia porque parece ser que ha sido movida ahí en algún momento durante la retirada de restos, ya que no estaba en los instantes posteriores al ataque como se veía en la imagen anterior. A juzgar por la posición del sol y el tamaño aparente de las sombras, esta última fotografía podía estar tomada entre las 17 y las 20 horas aproximadamente, pero no estamos seguros siquiera del día.
Un miembro del NTSB (National Transportation and Safety Board, que son los encargados de investigar los accidentes aéreos) examina varios fragmentos:
(disponible en alta resolución en la fuente original).Restos variados; en el primero se ve el logo de American Airlines:
Para entender algunas de estas fotografías, conviene saber que en muchas piezas del avión, especialmente del fuselaje, se suele utilizar una capa protectora de cromato de cinc, que según la composición exacta adquiere un color verde o amarillo característicos, tal como se ven aquí:
Y ahora veamos qué apareció en el interior. Ya hemos anticipado la imagen de un disco probablemente perteneciente a uno de los motores y que seguramente se hallaba dentro del edificio.
Desafortunadamente, los militares no se caracterizan precisamente por su transparencia y apertura, así que no disponemos de documentación tan abundante de lo que se encontró en el interior. Pero al menos tenemos lo siguiente (fuente):
(nótese el fragmento de color amarillo a la izquierda). Esta pieza parece corresponderse a la perfección con la carcasa de la cámara de combustión de un RB211-535:
También encontramos esta pieza del tren de aterrizaje:
Además, también hay una imagen de una de las «caja negras», el grabador de datos de vuelo:
En el juicio contra Zacarías Moussaoui también se mostraron como pruebas, además, las siguientes fotografías:
Grabador de voz en cabina del vuelo 77 que quedó irrecuperable.
Hay unas pocas más en una página dedicada a exponer las pruebas. También hay unas cuantas más en la referencia citada anteriormente.
No sabemos exactamente qué causó el agujero de salida. Parece ser que el tren de aterrizaje delantero podría tener mucho que ver, pero no disponemos de un análisis de los montones de chatarra y escombros que aparecieron detrás. Sí sabemos que allí había fragmentos de avión, concretamente una llanta del tren de aterrizaje (con un círculo rojo en la primera imagen) y otros restos del color verde característico (con un círculo rojo en la segunda imagen):
Detalle de la llanta de la primera imagen (fotograma del documental Pentagon Under Fire):
Y esto no sabemos si estaba en el interior y fue sacado al pasillo, o si estaba fuera, pero en todo caso se distingue un mástil del tren de aterrizaje en la parte izquierda (marcado con un círculo):
Resumiendo: es cierto que parte de estas evidencias pudieron ser colocadas a propósito en el lugar (no todas: había muchos testigos presenciando la escena); es cierto que el origen de algunas fotografías no está lo bastante claro como para saberse con certeza si proceden de donde se dice que proceden. Pero en cualquier caso, no hay fundamentos para preguntarse "dónde está el avión".