Según la versión oficial, el vuelo AA77 se acercaba a 7.000 pies de altura al Pentágono, demasiado alto. Por esa razón, el piloto Hani Hanjour hizo una maniobra de descenso en espiral, al final de la cual el avión se encontraba alineado contra el edificio, a una altura de 2.000 pies (610 metros), y a una distancia de 4 millas (6.430 metros). En ese momento, Hanjour tiró el avión contra el edificio, logrando impactar en el piso más bajo del Pentágono.
Este impacto tan bajo induce a pensar que Hanjour debió volar a ras de suelo, sorteando edificios y obstáculos, a una velocidad de 800 Km/h. Algo impensable para un avión como un Boeing 747. Además, el avión debería desestabilizarse y estrellarse, en vez de mantener el vuelo.
El avión siguió una trayectoria de acercamiento a lo largo de la calle Columbia Pike. Alrededor de esa zona no hay edificios altos, excepto uno, el hotel Sheraton (un edificio de 17 plantas). El avión pasó dejándolo a su izquierda, por lo que no tuvo problemas en sortearlo.
En todo caso, teniendo en cuenta el perfil de altura del terreno (que se puede encontrar por ejemplo en esta web), se puede reconstruir grosso modo el descenso que siguió el avión, y qué obstáculos pudo encontrarse en su camino.
El piloto debía hacer descender el avión 610 metros en poco más de 6 kilómetros. Esto supone hacer un descenso con un ángulo de 5,4º, marcado con la línea roja en la gráfica anterior. Cuando el avión pasó al lado del hotel Sheraton (a unos 1.500 metros de distancia del Pentágono), su altura era pues de 141 metros sobre el nivel del mar. Según el perfil de altura de la web citada, la altura del terreno en ese lugar es de 162 pies (que son 48 metros de altura sobre el nivel del mar). Si suponemos una altura media por piso de 3 metros, y que el edificio tenía 17 plantas, su altura es de 51 metros más. Por tanto, el tejado del Sheraton estaba a 99 metros sobre el nivel del mar, y 42 metros por debajo del avión. Así, aunque el avión pasó apartado, no parece que hubiera tenido problema en volar por encima del edificio.
Por otro lado, cuando el avión llegó a la altura de las farolas de la autopista, la primera de ellas se encontraba a unos 250 metros de distancia, donde la altura del terreno es de 11 metros sobre el nivel del mar. La altura de las farolas (siempre según la web mencionada), es de 40 pies (12 metros), lo que hace una altura total de 23 metros sobre el nivel del mar. El avión volaba entonces a 28 metros de altura, sólo 5 metros por encima. Teniendo en cuenta que estas operaciones están hechas con números gruesos no es mala aproximación, y se puede pensar que efectivamente el avión derribó las farolas.
En cualquier caso, esta trayectoria muestra que el avión voló a ras de suelo sólo los últimos 300 o quizás 400 metros. Teniendo en cuenta que su velocidad rondaba los 800 Km/h, esos 400 metros los recorrió en menos de dos segundos, un tiempo suficiente como para que ante cualquier inestabilidad debida al vuelo bajo, o el impacto con las farolas, la inercia del avión fuera suficiente como para alcanzar su objetivo sin tocar el suelo antes.